lunes, 12 de enero de 2009

Nocturno


Solo cuando por fin todos se duermen
se oye el mar.
Mantente despierto tú solo entre los demás.
Ya verás.


Cuando todos se duermen
sonríe la luna.
Y mira las estrellas a su alrededor,
y piensa:
nunca me cansaré de esto.


Solo cuando nos movemos dormidos
lo hacemos igual
que cuando éramos niños.


Estiras un pie para rozar el suyo
dulcemente.
Se lo recoges con el tuyo,
y sientes
como lo acepta.


Cuando todos se duermen
sonríe la luna.
Y mira a los que se quedan despiertos,
y piensa:
nunca se cansarán de esto.


Ya verás.